Al igual que las personas, los perros deben ejercitar tanto el cuerpo como la mente

Con el objetivo de que nuestra mascota disfrute de buena salud mental, es imprescindible que el perro tenga suficientes distracciones y contactos con otros perros. Si sólo tenemos un perro, debemos buscar un lugar donde haya perros amistosos y sin atar, para que se pueda relacionar y hacer ejercicio con ellos.

Un perro que permanece atado las 24 horas del día, inevitablemente desarrollará problemas de conducta tales como ansiedad, agresividad y exceso de ladridos, producto estos de una reacción de defensa ante la incapacidad de esconderse o defenderse según su instinto. De este modo, un perro que ladra en exceso no será apto como perro guardián, ya que ladrará al escuchar el más mínimo sonido sin ser capaz de identificar una verdadera situación de alarma.

Si estamos a solas con nuestro perro, debemos distraerlo con ejercicios de obediencia, juegos de búsqueda o prácticas de habilidad; y cuando realice bien el ejercicio debemos elogiarlo y gratificarlo mediante una recompensa que el animal reconozca como positiva.